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¿Qué son los sistemas de control de iluminación?.
También conocidos como iluminación inteligente, se trata de sistemas de regulación interconectados que permiten controlar y regular la intensidad de la luz en interiores y exteriores, cuidando el contraste y saturación lumínica. Y aunque en un principio se emplearon con un fin estético, en la actualidad son muchas las ventajas que impactan en el estado de ánimo, salud y ahorro de energía.
Gracias a la atenuación, los usuarios pueden controlar la cantidad de luz que proporcionan sus luminarias adaptándose a tareas, ambientes y situaciones particulares. Eso no sólo mejora la experiencia vivida, sino que también aprovecha la energía residual en el proceso.
Además de controlar la luz eléctrica, regular la cantidad de luz natural que ingresa a un espacio es un aspecto importante del control de la iluminación. Al utilizar persianas y cortinas en combinación con atenuadores, los sistemas de iluminación inteligente pueden producir un equilibrio perfecto entre las dos fuentes de luz.
Juntos ahorran energía y proporcionan la cantidad correcta de luz para tareas o situaciones específicas.
Nuestro trabajo crear una atmósfera que haga que las personas se sientan bien, tanto en el interior como en el exterior controlando la luz de una forma indirecta, suave y acogedora para cada espacio.
El verdadero control de la iluminación abarca mucho más que cortinajes y atenuadores. Los sistemas y equipos de gestión de la iluminación de iluminación inteligente pueden hacer que la iluminación sea una parte vital y vibrante de cualquier espacio. Logrando beneficios como Ahorro Energético y eliminar Fatiga Visual.
Otorga conciencia del paso del tiempo, ya que el organismo está naturalmente en sintonía con los niveles y características de la luz externa.
Influye en la secreción de hormonas, gracias al color y la intensidad de la luz aumenta la melatonina y la serotonina, que regulan los ritmos circadianos y la calidad de sueño.
Aumenta la productividad, mejora las funciones cognitivas y reduce la fatiga crónica.
Reduce la irritabilidad, la exposición a la luz del sol estimula la producción de serotonina, el neurotransmisor que ayuda a controlar las emociones y el estado de ánimo.
Contribuye a la producción de vitamina D, que protege de ciertos tipos de cáncer. Esta vitamina ayuda a la asimilación del calcio, por eso, tomar sol en las primeras horas del día colabora con la formación y buen estado de los huesos.
