Paisajismo Sonoro Biofílico Foto Commo

El concepto de paisaje lo relacionamos con la imponente naturaleza y el impacto que nos provoca, rara vez lo relacionamos con lo que escuchamos.
Imagina tener en nuestras casas las imágenes y también los sonidos que la naturaleza nos ofrece.
Un paisaje es una experiencia que nos genera emociones, es un lugar que vimos y que podemos considerarlo como un espectáculo, incluso representarlo en pinturas o guardarlo en fotografías; de igual manera, el paisaje sonoro es la representación de un lugar que escuchamos y que podemos traerlo a nuestra vida a través de los sonidos.
Es importante recordar que nuestros ojos descansan al cerrarse, pero nuestros oídos no tienen esa opción y permanentemente están expuestos a paisajes sonoros, todo el tiempo.

El uso de la tecnología Paisajismo Sonoro dentro de espacios de trabajo o vida genera en nuestro cerebro una serie de sensaciones y experiencias positivas que provocan bienestar, comodidad, energía, felicidad al estar en contacto constante con la naturaleza.
Todos nos sentimos existencialmente más cómodos en lugares con sonidos naturales que en los espacios construidos y ‘silenciosos’, nuestros cerebros están acondicionados al ruido en el ambiente y a las emociones que éstos nos generan, es aquí donde podemos traer esas sensaciones a nuestra vida cotidiana.

El sonido del fluir del agua ayuda a enfocarse en una tarea determinada, no es un sonido amenazante, por lo tanto, nuestro cerebro aísla la vigilancia que mantiene del entorno, mientras escucha el agua y es así como nos ayuda a prestar más atención en nuestras actividades.

El sonido de las olas del mar ayuda a relajarnos, por su constante y repetitivo ritmo y con una frecuencia aleatoria, estos ciclos sonoros aumentan la proporción de neurotransmisores en el cerebro, lo cual genera una sensación de relajación.

Escuchar los sonidos que producen las aves nos ayuda a estar más despiertos, sus trinos son generalmente diurnos, por ello es especialmente efectivo en espacios con poca iluminación, ya que al cerebro recuerda que sigue siendo de día y además elimina la sensación de soledad.

El sonido del viento es similar al fluir del agua, una sonoridad constante, con muy pocas variaciones. Genera una capa alrededor de nuestros oídos que ayuda a concentrarnos.

El fuego es un sonido muy particular, escuchar el crujir de la leña tiene varias aplicaciones, despierta señales de alerta, pero también relaja, ya que no es una sonoridad rítmica, que se pueda adivinar, incluso en ambientes fríos puede hacer que nuestro cerebro, de manera natural, regule su temperatura.

Laboralmente, el ruido ambiental daña a la concentración, estudios muestran que la productividad se reduce desde un 4% hasta el 66%.
Una vez que nos hemos distraído, toma un promedio de 23 minutos para volver a concentrarnos en la tarea en desarrollo.
El Paisaje Sonoro Biofílico enmascara la contaminación acústica y promueve la concentración profesional, además de que optimiza la calidad de vida saludable, que son factores determinantes en el espacio laboral.

Hemos diseñado una gama de ‘paisajes de ánimo’, cada uno creado en tiempo real por algoritmos generados tecnológicamente. Cada uno provoca y mantiene un estado psicofisiológico específico como Creatividad, Productividad, Relajación, Concentración y Restauración durante los horarios laborales.
Traer los sonidos de la naturaleza a nuestros espacios cerrados puede ayudarnos a sentirnos más felices y confortables. El sonido diseñado científicamente para interiores se está utilizando como antídoto para la reducción de estrés, ansiedad y aumento de privacidad y productividad.

Pasamos la mayor parte de nuestra vida en interiores, por lo que nuestros espacios de trabajo y familiares deben ser fuentes de confort, productividad y bienestar.
El Paisaje Sonoro transforma positivamente lo cotidiano, al llevar los beneficios de la naturaleza al interiorismo corporativo y habitacional a través de tecnología de audio inteligente.